Manet lo llamó «el pintor más grande de todos». Picasso se inspiró tanto en su obra maestra Las Meninas que pintó 44 variaciones de la misma. Francis Bacon pintó un estudio de su retrato del Papa Inocencio X. Monet y Renoir, Corot y Courbet, Degas y Dalí… para tantos defensores de la historia del arte, la caja de resonancia definitiva fue, y sigue siendo, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599). –1660). Disponible por primera vez en un volumen de tamaño XXL, esta edición accesible reúne las obras completas de Velázquez con una selección de detalles ampliados y fotografías de pinturas recientemente restauradas, logradas gracias a la iniciativa conjunta de TASCHEN y Wildenstein. Las deslumbrantes imágenes van acompañadas de profundos comentarios de José López-Rey sobre el interés de Velázquez por la vida humana y su igual atención a todos los temas, desde una anciana fríe huevos hasta un papa o un rey, así como su compromiso con el color y la luz, que influiría en los impresionistas más de dos siglos después.